martes, 2 de abril de 2013

Live your life

Cada día me levanto con parsimonia para contrarrestar la rapidez en la que transcurre mi día.
Es como el pez que se muerde la cola, los mismos errores, las mismas palabras, las mismas riñas, las mismas conversaciones...
Todos los días igual.
Me gustaría por una vez, poder tomar las riendas de mi vida. Que no se cuestionen mis decisiones y que se respeten, que la única que se juzgue sea yo y no tener por juez a quienes apenas me conocen (o aquellos que creen conocerme). Esta es mi humilde utopía. Mi humilde ruego...